Un paseo por la obra de grandes artistas.

lunes, 22 de mayo de 2017

MARÍA JOSÉ GALLARDO (1978) / SIRVEN INCLUSO PARA CONFESARSE


  •  Está muy claro que la construcción de la obra de la extremeña GALLARDO da paso a un ordenamiento autónomo propio que obedece a determinadas reglas de juego fijadas libremente por la propia artista.


  •  Son como retablos de imaginería barroca y hasta pagana, un fascinante acopio de exvotos o a la manera de los mismos u ofrendas, tanto como recordatorios colgados de todos los tiempos, porque parte de la base de que el mundo a recibir por el espectador ha de constituir alteraciones, desfiguraciones, fragmentaciones, reliquias que configuren un reverso y una maldición bendita.  


  •  Y también es cierto lo que afirma Salabert de que la tarea creativa no desvela lo oculto: enigmatiza lo manifiesto, dejando que con ello su propio estilo ejerza su función de marca y conocimiento estético. 

Ya que sólo el éxtasis en cualquiera de sus formas parace agotar el anhelo, la expectación de la vida humana, esa espera que cada instante del tiempo sucesivo nos trae, esa promesa desmentida cuando sólo vemos que se cumple la misma ley.
(María Zambrano)