- No es anatomía para auscultarnos en ella ni tiene sentido científico y médico, aunque parta de esa base para brindarnos un juego habilidoso de gran pericia en el que la mirada sea vea seducida por la mutación y la transformación.
- El italiano OSTI, con experta destreza, nos retrata de una manera lúcida, sin que ello sea óbice para intensificar las redes, complejos y conexiones que tienen nuestros cuerpos cuando pensamos en ellos desde una perspectiva plástica, ofreciéndonos un ángulo lúdico y desbocado, bello y falsamente ontológico.
- Dentro del conjunto de su obra subyace la manifestación de un destino que se recrea para escapar de si mismo, para convertirse en esas entidades que se plasman y que parecen habitar territorios hasta ahora desconocidos, a través de los cuales se guían mediante esas antenas florales que son su argumento para dialogar y remontarse.
Únicamente hay luz
donde hay palabra.
(Jossé Ramón Ripoll)