Un paseo por la obra de grandes artistas.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

ENRÍQUE RODRÍGUEZ (GUZPEÑA) (1964) / LO QUE SE ASUME SE DEJA


  •  El castellano GUZPEÑA se ha internado en los territorios kandiskianos y ya no los deja sin reinventarse a través de ellos y formularlos como signos de una significación que tienen su propio destino dentro y fuera del arte. 


  •  Nacen como simetría y armonías geométricas y cromáticas, son habitantes de la ficción y de la ciencia ficción, su destino es una visualización teleológica marcada por el ritmo y la organización, por los espacios imaginarios y sus atmósferas.  


  •  Además construye un lenguaje indicativo cuyos mensajes tienen la clave de una pintura que se solaza en esa vena tan poco empírica y a la vez tan científica, tan ingeniosa como visionaria.

el polvo del camino donde la mayoría
son fusilados y el silencio arrastra
piedras, pero no ocurre nada
(Inger Christensen)