Un paseo por la obra de grandes artistas.

lunes, 30 de noviembre de 2015

VÍCTOR BORISOV-LAVIANA (1950) / LAS ALMAS SIEMPRE ESTÁN REGRESANDO


  • El astur-ruso BORISOV-LAVIANA no le infunde a su surrealismo daliniano una ensoñación gratificante, sino una poesía oscura, de galas no exitosas, de hallazgos narcisistas, de sombríos presentimientos.  


  •  Esos cánones renacentistas contrastan con el dibujo puro y duro de dos seres que se la mira y quizás se sorprendan del hecho de que se la encuentren. Es una obra de huida del tiempo para no culminar en la derrota de la vida. 


  •  Y un virtuosismo chillón que esconde sus misterios en aras de fraguar un imaginario que se defina por la angustia de búsquedas de la sangre de los mismos, del destino que les prohija y de la canción de cuna que ya no da más de sí.  

El altar mayor donde se rumia el cuerpo tiene virtuosidades
sin control. ¿Qué hacer con las pasiones ciegas? Pueden morir
en aplausos del público, ramas de salvia, el uno que no existe.
Las bestias del sistema decidirán su lengua, qué hacer con su
fulgor.
(Juan Gelman)