Un paseo por la obra de grandes artistas.

jueves, 2 de julio de 2015

ARNOLD BELKIN (1930-1992) / BUSCO EL CONFLICTO


  •  Decía Gyula Kosice que, en todo caso, la energía creadora entre las manos y la mente del artista, lo mueve a la realización trascendental que siempre tiende a ejercer su influencia en el alma y en la cultura.


  •  En lo que se refiere al mexicano de origen canadiense BELKIN, su obra tiene muy clara la concepción que ha de delimitar y exhibir la misma: la de transmitir una experiencia que sea artística y que sea conocimiento del mundo. Que el espectador sea consciente de cómo el color, la materia y la forma se articulan dentro de un espacio concreto. De cómo incluso cobran vida y realidad ante la mirada.   


  •  Y también nos hace objeto de cómo cada acontecimiento tiene una distinta configuración plástica que conjuga una visión con otra sin hacerlas opuestas sino afines dentro de su plasmación anatómica, física y al mismo tiempo protagonista de un discurso espiritual e histórico. 

La voz de la memoria nos redime del pozo
donde las piedras caen junto al silencio espeso.
(José Ramón Ripoll)