Un paseo por la obra de grandes artistas.

jueves, 17 de marzo de 2016

GIANNI DESSI (1955) / NO ME GUSTA VERME ASÍ


  •  La fértil imaginación del italiano DESSI hace que su escultura ofrezca la catarsis de su propio desahogo y hasta desprecio. Son mazacotes producto de una metamorfosis del pensamiento que corroe las entrañas.   


  •  No tienen definición ni falta que les hace, adoctrinan merced a su condición de zombis y manipulan a través de un acercamiento al espectador que los ve como unos entes repulsivos y amenazantes.    


  •  Desde luego no son fruto de un maltrato del artista, del creador, aunque sí pueda parecer, sino la conjunción de estratos que intuyen que su función y fin es el horror, la fealdad, y como tal un ideario perfecto para sobrevivir en la memoria de la mirada.    

Pero le gusta hacerte daño, en el legítimo intento de que te vuelvas tan malvado como él y le acompañes al abierto abismo del infierno, cuando llegue la hora.
(Los Cantos de Maldoror)