Un paseo por la obra de grandes artistas.

martes, 3 de mayo de 2016

DIEGO BENÉITEZ (1986) / UNA LLEGADA QUE NUNCA ESTÁ CERCA


  •  Se ha escrito que las grandes tradiciones son hábitos organizados de visión y de métodos para ordenar y transmitir el material. Pues entonces, la obra del zamorano BENÉITEZ es como si fuese una respuesta a estos factores que se proclaman. 


  •  No obstante, tal concepción no es incompatible con un elemento esencial, cual es que la revelación es la expansión acelerada de la experiencia, la misma que se abre en su pintura para proporcionarnos la dimensión y la perspectiva de un espacio previo que hace más ingrávida la meta lejana que lo ocupa.   


  •  El paisaje es plano, de franjas y capas cromáticas leves, sumidas casi en un letargo fantasmal y virgen, y que le confieren esa solución formal plena de adecuación de forma y materia, de luz y niebla, de recuperación de un lugar orgánica para el arte en nuestra civilización.  

En ciencia hay que estar siempre atentos al hecho de que existen velos humanos que ocultan la oscuridad abismal de lo desconocido.
(Karl G. Jung)