Un paseo por la obra de grandes artistas.

jueves, 11 de mayo de 2017

PETER SIMON MÜHLHÄUBER (1982) / ¡QUIETOS!


  •  Siempre hay que autocensurarse por cuanto la crítica, en ocasiones, tal como señala Kosme de Barañano, al reducir y simplificar, para aclarar y ordenar, cae en la tentación de etiquetar, lo que conlleva el uso de clichés imbéciles y confusos.


  •  Las figuras del alemán SIMON es una muestra anticlasicista con un gran sentido del humor, rayano con el esperpento, con la irreverencia y con una simbiosis determinante de significado y forma. Incluso para ello sus dosis de virtuosismo son fundamentales. 


  •  Tales cuerpos exteriorizan los signos de la vejez desde un rejuvenecimiento manierista o la niñez desde una posición que simboliza una teología al uso de la no creencia, que es la negación de ella misma.  

Y entrar así al par en razón y en realidad, se recupera el sentido del semejante.
(María Zambrano)