- Esculturas como las del norteamericano MATELLI siempre nos incitan a repensar el arte y su redefinición. Es lo mismo que no lleguemos a ninguna conclusión, que no avancemos sino en señalar la dinámica constante de su imprecisión.
- Escatología, filosofía, estética, psicología se conjugan en unas obras que tratan de persuadirnos sobre un reverso de nuestra condición animal, del sentido más abyecto y horroroso de la misma. Pero su sentencia se clava al trasluz de una iconología que siembra luz y tinieblas en la mirada del espectador.
- Se equivocaba Thomas Bernhard cuando decía aquello de que el sediciente arte contemporáneo no vale, como se dice, un comino. Claro que vale y funciona, de un modo u otro, ya por ir de un significado mayor a otro menor, ya por desenvolverse entre una opción estilística a otra. Lo que no vale es que sea un ente incoloro e insípido.
Media España cambiaría la dignidad por uno de esos apartamentos a pie de costa.
(Pablo García Casado)