Un paseo por la obra de grandes artistas.

lunes, 15 de febrero de 2016

JULIO SARRAMIÁN (1981) / HAY MUCHAS FORMAS DE TRASLADAR ESPACIOS


  •  Vincent Van Gogh fue el gran artista que presintió el imaginario plástico del futuro al escribir que el pintor del porvenir habría de ser un colorista como no lo habría habido jamás. Quizás era una exaltación, una hipérbole, pero también una verdad.  


  •  Gauguin tampoco se quedaba atrás cuando aseguraba que en la pintura estaban reunidas todas las emociones, lo cual ya no se menciona ni tiene interés porque lo conceptual va de competidor seguro en un universo muy cerebral.  


  •  No obstante, el logroñés SARRAMIÁN se decanta en su obra, de una maravillosa idea de la plasticidad y del juego de los sentidos y percepciones,  por el color como un momento poético autónomo, como es el que le brinda un paisaje que se ve y se penetra por primera vez. Casi podría afirmarse que paseamos por él y nos empapamos de la magnitud de su fuerza y al mismo tiempo de su serenidad. 

Ésta es la variable secreta y culpable de las ecuaciones neoclásicas del ajuste económico: se espera que las mujeres pobres y sus niños carguen sobre sus espaldas con el peso de la deuda del Tercer Mundo (Mike Davis).