Un paseo por la obra de grandes artistas.

martes, 9 de junio de 2015

XIA XIAOWAN (1959) / VENTE CONMIGO A ESTA VITRINA


  •  ¿Por qué he de hacer caso, a propósito de estas imágenes, a que en el momento en que realizo un supuesto juicio estético lo estoy cuestionando al mismo tiempo? Claro que vienen otros que para sacarme de dudas me dicen que lo decisivo en sí no es el propio juicio, sino el cómo se realiza.   


  •  Sea como sea, no comparto el axioma de que toda crítica estética es un modo de realizar un juicio que simultáneamente pone en cuestión la propia posibilidad del juicio mismo. Entelequias a las que somos muy aficionados y propensos, con lo que así cargamos las tintas en el papel y en la papelera.    


  •  La obra del chino XIAOWAN no es para reflexionarla con la razón sino con las vísceras, con el sentido final, con el agobio de lo prescrito y condenado desde el inicio de los siglos. En cierta manera es una referencia apocalíptica de una naturaleza que solamente alcanza su completa plasticidad cuando está en formol y se expone en un artefacto a modo de vitrina (aunque su realización fáctica sea de otra forma). 


  •  Sí, de acuerdo, ha tomado a Bacon como instigador, pero su creatividad ha ido más allá, ha tecnologizado el suceso, lo ha hecho flotar dentro de un mínimo acuario en una simulación en que lo falso es verdadero desde el lado imaginario y viceversa desde su condición material. Aúna ambas tesis para destruirlas y rechazarlas en orden a situarlas en otra dimensión.   

La personalidad es un requisito indispensable para cualquier interpretación auténtica.
(Oscar Wilde)