- Estos paisajes del invierno ártico proyectan una atmósfera que invaden toda nuestra sensibilidad. Y es tal su crudeza y transparencia que excitan la imaginación de nuestra mirada, la envuelven y seducen.
- El sueco LERIN capta lo visible hasta hallar su dimensión más invisible, aquella que desciende hasta una realidad viva y enfrentada a su propio destino. Ahí reside todo el sentido de una plástica que encierra una belleza aterradora.
- Su aparente aspecto fotográfico no puede engañar a la mirada, que se ensimisma en el secreto de unas tonalidades nacidas de la determinación que cruza y da fe de una naturaleza que exige ser una fuerza implacable.
alrededor de la palabra muerte).
(Josep María Rodríguez)
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